A sus 38 años y tras pasar como cantante, compositor y guitarrista de los Wallflowers más de 13 años, Jakob Dylan publica su primer disco, un album producido por Rick Rubin en su estudio de Hollywood Hills con 10 temas, mayoritariamente acústicos, de los que ya se hablan maravillas.

Mientras los Wallflowers parece que se han tomado un descanso, Jakob pasó el año 2007 visitando el estudio de Rick Rubin, donde dejó grabados algunos temas acústicos y minimalistas en “el tono de los tiempos oscuros que vivimos”, como Evil Is Alive and Well (El mal esta vivito y coleando) y All Day and All Night (Todo el día y toda la noche), aunque también había canciones más alegres, entre ellas Something Good This Way Comes (Algo bueno viene por ahí).

El menor de los cuatro hijos de Bob Dylan ha comentado estar feliz tras la grabación ya que “no tiene nada de juego, ni es entretenerse con la pinball, ni contratar una secretaria”. Además afirmó que Rick Rubin le ofreció el ambiente que necesitaba para conseguir el disco que él quería.